Administrar dinero y convertirse en un consumidor responsable es esencial para amoldarse con éxito a la adultez, y muchos adultos con discapacidad de aprendizaje, o por sus siglas DA (en inglés, Learning Disabilities o LD), califican al manejo de dinero y a las actividades bancarias como el problema más difícil al que deben enfrentarse. Con frecuencia, los problemas en este área se vinculan con características especiales de la DA o del trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o por sus siglas TDAH (en inglés Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder o ADHD). Este artículo describe las dificultades más frecuentes y ofrece a los padres estrategias para introducir a sus hijos adolescentes con DA y/o TDAH en la primera etapa de la adultez, basándose en el conocimiento y la experiencia como consumidores y la administración del dinero, para llevar una vida independiente.

El cuadro siguiente ilustra algunas de las formas en que muchas de las características de la DA y del TDAH pueden convertirse en retos para el consumidor y para la administración del dinero.

Problemas de aprendizaje o de atención

Retos al administrar el dinero

Impulsividad

Problemas con el “impulso de comprar” más de lo que pueden gastar

Problemas de memoria

Dificultad para acordarse de anotar las transacciones bancarias (por ej., los retiros de cajeros automáticos)

Problemas temporales (sentido del tiempo)

Problemas para acordarse de pagar las facturas antes del vencimiento

Problemas de organización

Dificultad para reunir todos los elementos necesarios para conciliar su propia chequera (por ejemplo, los estados de cuenta mensuales, el registro de cheques y la calculadora)

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Problemas para mantener la concentración durante el proceso de conciliación de la cuenta corriente

Discriminación visual

Tendencia a cometer errores de cálculo debido a una inversión de números (por ejemplo, escribir 61 ó 19 en lugar de 16)

Problemas de ubicación espacial

Tendencia a alinear erróneamente los números en las columnas del registro de cheques, provocando errores de cálculo

Problemas para visualizar los números contra el fondo (hacer foco en una imagen sobre un fondo “cargado”)

Problemas para centrarse en cada línea del estado mensual de la cuenta bancaria

Lectura

Dificultad para leer los carteles en las tiendas (o las etiquetas de los precios), las notificaciones del banco, y los contratos (por ej., para asociarse a un gimnasio)

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Dificultades con la ortografía de los números al emitir cheques

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Problemas para realizar cálculos matemáticos mentales (por ej., calcular cuánto costará un producto con un descuento del 25 por ciento, o calcular el vuelto que deben darle al hacer las compras); dificultad para realizar los cálculos necesarios para conciliar su cuenta corriente

Consejos para enseñarle a tu adolescente para ser un consumidor inteligente y administrar el dinero

Puedes enseñarle a tu hijo como realizar compras y para administrar el dinero desde los primeros años de escuela, cuando tu niño está aprendiendo el valor de los centavos y de las monedas que ahorran en su alcancías y tú estás guiándolo en decidir cómo gastar su ahorro. A medida que tu hijo con DA o TDAH madure, deberás enseñarle gradualmente técnicas más complejas, como hacer su presupuesto o administrar una cuenta corriente.

Aquí encontrarás algunas estrategias para enseñarle a tu hijo técnicas para ser un consumidor inteligente y a administrar el dinero durante los años de la escuela intermedia y secundaria.

  • Lleva a tu hijo a distintos tipos de tiendas como farmacias, tiendas de comestibles y grandes centros comerciales. En cada tienda, señala la distribución y los grupos de productos. Señala los carteles de los pasillos y vayas “pensando en voz alta” a medida que compras (por ej., “Necesitamos curitas, así que iré al pasillo que dice ‘Primeros auxilios’. Si no las encuentro allí, puedo preguntarle al empleado que está en la caja dónde están”.  Al llegar a la escuela intermedia tu hijo deberá ser capaz de encontrar los elementos que usa con frecuencia (por ej., útiles escolares, artículos para el cabello, etc.).  Al final de la escuela secundaria, tu hijo deberá ser capaz de comprar sola en cualquiera de las tiendas que venden productos básicos.
  • Ayuda a tu hijo a aprender el número de su calzado y la talla de la vestimenta que usa. Muchos de los padres de niños con DA y TDAH que concurren a la escuela intermedia, e incluso secundaria, continúan escogiendo la ropa de sus hijos, excediendo el límite que corresponde para ejercer este tipo de control. Al llegar a la escuela intermedia, tu hija deberá ser capaz de escoger sola su vestimenta, dentro de las reglas que tú estableciste. Éste es un camino a través del cual podrá favorecer la autonomía necesaria para lograr una adaptación satisfactoria a la adultez.
  • Habla con tu hija adolescente sobre las propinas. Haz una lista de la clase de personas a la que puede darle propina (por ej., mozos, botones de hotel) y explícale cómo calcular la propina para cada persona basándose en la calidad de servicio y el “porcentaje habitual”. Cuando salgan a comer afuera, deja que tu hija adolescente calcule la propina.
  • Aconséjala sobre las tarjetas de crédito.  Explícale cómo funcionan las tarjetas de crédito así como los riesgos asociados a su uso. Cuando tu hija adolescente cumpla los 18 años, muchos bancos le enviarán formularios para solicitar tarjetas de crédito. Elija algún banco de confianza y déjala solicitar una tarjeta con un límite de crédito que no supere los $500. Habla con ella sobre los gastos que puede realizar con la tarjeta, y guíala durante el proceso del pago mensual de las facturas (preferiblemente pagando la totalidad para evitar el pago de intereses mientras aún está desarrollando sus antecedentes crediticios). 
  • Enseñale a tu hija adolescente lo elemental sobre los contratos, tales como contratos de alquiler, asociación a gimnasios, contratos de teléfonos celulares y contratos de servicio de Internet. Adviértele sobre tácticas de venta bajo presión que ofrecen un precio especial “sólo si contrata el servicio hoy”.

Administración del dinero

  • Fija un presupuesto básico en los primeros años de la adolescencia. Enséñale a tu hija adolescente a preparar una lista de todos los gastos anticipados, incluyendo almuerzos en la escuela, entretenimiento, vestimenta y otros artículos (como por ejemplo, música o refrigerios), y a preparar un presupuesto semanal para manejar su asignación y las ganancias de algún trabajo que realice. 
  • Aliéntala a usar una carpeta con “sobres para presupuestos”, una herramienta práctica y barata que encontrará en la mayoría de las tiendas de artículos de papelería, y que tiene sobres para cada categoría de presupuesto. Al comienzo de cada semana ella debe poner suficiente dinero para sus distintas categorías de presupuesto en cada sobre y asumir el compromiso de gastar los fondos asignados sólo para el propósito establecido. Ésta es una forma muy concreta de desarrollar el concepto de presupuesto y es un primer paso muy conveniente para el proceso de aprendizaje de cómo administrar el dinero.
  • Cuando ella está acercando al final de la escuela secundaria, tu adolescente necesita aprender a manejar una chequera y a pagar facturas. Abrir su propia cuenta corriente es la mejor forma de aprender cómo hacerlo. Muchos jóvenes con DA y TDAH prefieren cheques con copias duplicadas, que ayudan a asegurar que las transacciones queden registradas. Luego de enseñarle a tu adolescente a llenar un cheque, introduzca un cheque lleno en su chequera como ejemplo para recordarle cómo se hace. Entrégale una “guía de conversión” con la ortografía correcta de los números para que la tenga en su chequera como referencia cuando emita cheques.
  • Ayuda a tu adolescente a organizar una oficina en casa, en un escritorio, en donde pueda guardar todos los elementos necesarios para administrar su dinero y pagar sus facturas con éxito, incluyendo:
    • útiles (papel, lápices, bolígrafos, cinta adhesiva, una regla, ganchitos para papel, una engrapadora, sellos postales o estampillas y una calculadora);
    • un archivo tipo acordeón en donde pueda guardar papeles importantes bajo distintos encabezados como “resúmenes bancarios” o “facturas impagas”;
    • una libreta de presupuestos en la cual pueda registrar los gastos y calcular los gastos futuros en forma realista;
    • un almanaque o calendario que pueda usarse para anotar la recepción de las facturas mensuales y registrar sus vencimientos (Posthill & Roffman, 1991).

El rol de la tecnología en la administración del dinero
A los adolescentes les puede resultar útil un programa computarizado para preparar presupuestos (por ej., Quicken) y usar los servicios bancarios por Internet para administrar su dinero. Tu adolescente podrá controlar sus saldos y transacciones (y transferir dinero entre cuentas) inmediamente.

Cómo construir la base para el futuro financiero de tu adolescente
A medida que tu adolescente se prepara para abandonar el hogar después de la escuela secundaria, asegúrale de que tú continuarás estando disponible para apoyarla y aconsejarla a medida que vaya poniendo en práctica su capacidad de desenvolverse como un adulto independiente.

Referencias en inglés

Posthill, S. & Roffman, A. (1991). The impact of a transitional training program for young adults with learning disabilities. Journal of Learning Disabilities, 24(3), 619-629.

Roffman, A. Herzog, J & Wershba, P. (1994). Helping young adults understand their learning disabilities. Journal of Learning Disabilities, 27 (7), 413-4