Los expertos en alfabetización infantil están todos de acuerdo en la creencia de que los padres deben leer con sus hijos. El poder del vínculo padre-hijo tiene un efecto positivo en la actitud del niño hacia la lectura y en su capacidad para leer. Prueba las siguientes sugerencias para que leer con tu hijo sea a la vez un placer y una experiencia de aprendizaje.

  1. Elige el libro adecuado utilizando la “regla de los cinco dedos”.

    Haz que tu hijo abra el libro por cualquier página de la mitad del libro y lea esa página. Cada vez que encuentre una palabra que no conozca, debe levantar un dedo. Si levanta cinco dedos antes de terminar de leer la página, el libro es demasiado difícil. Si no levanta ningún dedo, es probable que el libro sea fácil para tu hijo y que pueda utilizarlo para mejorar su fluidez lectora. Si levanta dos o tres dedos, es probable que el libro esté a un buen nivel para que su lectura crezca.

  2. Utiliza estrategias de sonido para abordar una palabra nueva.

    • Pídele que pronuncie una palabra desconocida. Mira las letras de una palabra difícil y haz que tu hijo pronuncie cada sonido o fonema. A continuación, comprueba si puede mezclar los sonidos para pronunciar la palabra.
    • Ayúdale a memorizar palabras irregulares. Explícale que las palabras en inglés como where, hour, sign (dónde, hora o signo) son difíciles de pronunciar porque no siguen el patrón normal de sonidos. Señala estas palabras cuando estés leyendo para que tu hijo aprenda a reconocerlas por sí mismo.
    • Utiliza sufijos, prefijos y palabras raíz. Si tu hijo conoce la palabra day (día), guíale para que defina palabras nuevas como yesterday (ayer) o daily (diariamente). Del mismo modo, si sabe lo que significa pre, le resultará fácil aprender palabras nuevas como preparar o preescolar. Lee más sobre sonidos y palabras.

  3. Utiliza el cuento para ayudar a tu hijo a aprender.

    • Pregúntale qué palabra o idea tendría sentido en la trama del cuento cuando se atasque con una palabra desconocida.
    • Anima a tu hijo a fijarse en las ilustraciones, dibujos, títulos o gráficos para averiguar el significado de las palabras nuevas.

  4. Apóyalo y anímalo.

    • Reta a tu hijo a descifrar palabras nuevas, pero proporciónale siempre la palabra antes de que se frustre.
    • Cuando tu hijo haya leído un cuento, vuelve a leerlo en voz alta para que pueda disfrutarlo sin interrupciones.

  5. Sé un buen modelo.

    Deja que tu hijo te vea leer y comparte tu entusiasmo cuando disfrutes de un gran libro por tu cuenta.

  6. Haz de la lectura una prioridad.

    Ya sean 10 minutos cada noche antes de acostarse o una hora cada domingo por la mañana, esto ayuda a reservar un tiempo específico para la lectura. Este tipo de “tiempo juntos” especial puede contribuir en gran medida a que tu hijo se interese por los libros.

  7. Crea la atmósfera adecuada.

    Busca un lugar tranquilo y cómodo para escuchar a tu hijo leer. Aunque no hace falta que acondiciones un rincón de lectura especial, ayuda a garantizar que, incluso en una casa ajetreada, haya un lugar tranquilo para leer.

  8. Haz que leer sea divertido.

    Puede que a los niños no les entusiasme la idea de pasar un rato tranquilo acurrucados en el sofá. ¿Por qué no hacerlo divertido convirtiendo las sesiones de lectura en improvisadas representaciones teatrales? Juega con voces divertidas para personificar animales o personajes insólitos de los cuentos. Conseguirás liberar algo de tensión y tu hijo aprenderá a considerar la lectura como una diversión y no como un trabajo.

  9. Sigue leyéndole en voz alta a tu hijo.

    No dejes de leerle en voz alta a tu hijo cuando aprenda a leer solo. Cuando le lees, permites que tu hijo disfrute de libros que están más allá de su nivel de lectura independiente y amplía su vocabulario exponiéndole a nuevas palabras. Leer en voz alta es también una oportunidad para que puedas modelar una lectura fluida y expresiva.

  10. Preséntale libros nuevos.

    Cada año hay un libro que parece robar el corazón y la mente de todos los niños. Aunque pueda parecer el único libro que tu hijo quiere leer, es importante recordar que hay millones de libros que se adaptarán a los intereses de tu hijo y captarán su imaginación. Utiliza estos recursos para ayudar a tu hijo a encontrar grandes libros: