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La primera vez que asist铆 a una jornada de puertas abiertas en busca de una escuela para mi hijo en Washington, DC, a帽os atr谩s, pas茅 mucho tiempo observando las carteleras en las aulas. Esperaba que los dibujos de los ni帽os, los bordes de las cartulinas y las reglas publicadas por el maestro revelaran los secretos del aula.

驴Se trataba de un lugar donde hab铆a aprendizaje?, 驴se trataba de un lugar donde los ni帽os se sent铆an seguros?, 驴inspirados?, 驴curiosos?

Nunca funcion贸. Las carteleras no me dec铆an nada. Ahora s茅 que estaba mirando en la direcci贸n equivocada.

Desde entonces, tras haber dedicado a帽os a estudiar escuelas en todo el mundo, las juzgo de forma distinta. Por supuesto, no resulta sencillo. Cada ni帽o es diferente. Una escuela que resulta espl茅ndida para un ni帽o podr铆a ser terrible para otro.

A pesar de ello, cuando se trata de encontrar una escuela rigurosa y llena de 铆mpetu y aprendizaje, existen algunos trucos confiables. Bas谩ndome en lo que he observado tras visitar escuelas en cuatro continentes, escuchar a los ni帽os, maestros y padres, y analizar la investigaci贸n, presento algunos consejos de mi propia gu铆a, la cual se encuentra en constante evoluci贸n, para reconocer una educaci贸n de primera categor铆a.

Observa a los estudiantes

Si est谩s intentando entender una escuela, puedes ignorar la mayor铆a de la informaci贸n que te es proporcionada. 驴Jornadas a puertas abiertas? Son pr谩cticamente in煤tiles. 驴Tama帽o de clase promedio? No es tan importante como la mayor铆a de la gente cree. Algunos estudios han demostrado que las clases poco numerosas benefician a los ni帽os de escuela primaria, pero otros estudios no han encontrado una relaci贸n clara. De hecho, algunos de los pa铆ses con mejor desempe帽o (Jap贸n o Corea, por ejemplo) suelen manejar clases con mayor n煤mero de estudiantes en comparaci贸n a Estados Unidos, y algunos sistemas educativos consistentemente insustanciales, cuentan con cantidades de estudiantes por clase que se encuentran entre las m谩s bajas (Grecia o Italia, por ejemplo). Asumiendo que el n煤mero de estudiantes por clase oscila aproximadamente entre 15 y 35, la investigaci贸n sugiere que otros factores, incluyendo la calidad de la ense帽anza, importan m谩s que el tama帽o.

驴Datos obtenidos mediante pruebas? M谩s 煤tiles, pero muy dif铆ciles de descifrar en la mayor铆a de los lugares. 驴Qu茅 tan buena es la prueba? 驴Cu谩nto valor est谩 agregando la escuela m谩s all谩 de lo que el ni帽o aprende en el hogar?

En lugar de esto, la mejor forma de medir la calidad de una escuela es dedicando tiempo (incluso tan solo 20 minutos) a visitar las aulas cuando las clases est茅n en curso.

Sin embargo, cuando est茅s all铆, es importante saber d贸nde buscar. Deja a un lado las carteleras y en lugar de ello observa a los estudiantes. Busca se帽ales que indiquen que todos los ni帽os est谩n prestando atenci贸n, que est谩n interesados en lo que hacen y que est谩n trabajando duro.

No busques se帽ales de orden; en ocasiones, el aprendizaje tiene lugar en una sala de conferencias, pero suele ocurrir con m谩s frecuencia en lugares ruidosos donde los ni帽os trabajan en grupos sin mucha intervenci贸n por parte del maestro. Algunas de las peores aulas son lugares silenciosos y organizados que lucen reconfortantemente tranquilos a los ojos de un adulto.

Recuerda que el aprendizaje riguroso luce riguroso de verdad. Si el ni帽o resuelve una hoja de trabajo a toda velocidad, eso no es aprendizaje; no es m谩s que rellenar un formulario. En ocasiones, el ni帽o debe sentirse inc贸modo; no hay nada de malo en ello. No deber铆a sentirse frustrado o desesperado; en lugar de ello, deber铆a obtener ayuda cuando la necesite, a menudo, de sus propios compa帽eros. Tampoco deber铆a emplear per铆odos de tiempo largos y vac铆os traslad谩ndose de una clase a otra o esperando la siguiente actividad. Deber铆a existir una sensaci贸n de urgencia que resulte palpable para ti.

Habla con los estudiantes

Las personas, incluyendo a los reporteros, raramente piden la opini贸n de los estudiantes. Se considera que los ni帽os m谩s peque帽os son demasiado j贸venes para entender y se presume que los mayores est谩n demasiado hartos. En mi experiencia, ninguna de las dos afirmaciones es correcta. Siempre y cuando realices preguntas inteligentes, los estudiantes son las fuentes m谩s honestas y 煤tiles de cualquier escuela.

No realices preguntas como 鈥溌縏e gusta este maestro?鈥� o 鈥溌縏e gusta la escuela?鈥�. 驴Qu茅 sentir铆as si un risue帽o desconocido entra en tu oficina y te pregunta si te agrada el jefe? Te preguntar铆as si se trata de un consultor que ha venido a despedirte. Los ni帽os tienen la misma reacci贸n. Adem谩s, en cualquier caso, que te agrade un maestro no implica estar aprendiendo de 茅l. En lugar de esto, realiza preguntas espec铆ficas, respetuosas y significativas.

Generalmente, mi primera pregunta es directa: 驴Qu茅 est谩s haciendo ahora mismo? 驴Por qu茅?

Te sorprender铆a la cantidad de ni帽os que puede responder la primera pregunta, pero no la segunda. Sin embargo, la segunda pregunta resulta imperativa. Para acoger la escuela, los ni帽os necesitan que les recuerden el prop贸sito de la misma a cada instante del d铆a, todos los d铆as.

Ignora los objetos llamativos

Lamentablemente, existen pocos datos que sirvan para comparar las inversiones en tecnolog铆a entre pa铆ses. Sin embargo, la evidencia anecd贸tica sugiere que los estadounidenses gastan una cantidad extraordinaria de impuestos en juguetes de alta tecnolog铆a para maestros y estudiantes, los cuales no cuentan, en su mayor铆a, con un valor de aprendizaje demostrado.

Cuando encuest茅 a 200 estudiantes de intercambio que hab铆an asistido a escuelas secundarias en Estados Unidos y el extranjero, 7 de cada 10 concordaron en que las escuelas estadounidenses contaban con m谩s tecnolog铆a. Ninguno de los estudiantes estadounidenses encuestados afirm贸 que existiera una cantidad significativamente menor de tecnolog铆a en las escuelas estadounidenses.

Los pa铆ses m谩s inteligentes priorizan el salario de los maestros y la equidad (destinar m谩s recursos a los estudiantes m谩s necesitados). Si est谩s en busca de una educaci贸n de primera categor铆a, recuerda que las personas siempre importan m谩s que la utiler铆a.

Hazle preguntas complicadas al director

Cuando est茅s en busca de una escuela, ten en mente que el l铆der importa m谩s que cualquier otro factor. S铆, los maestros tambi茅n resultan crucialmente importantes, pero nuestro sistema no permite elegir al maestro de tu hijo. Por lo tanto, debes confiar en el director para que lo haga por ti.

No temas realizar preguntas como: 驴C贸mo elige a sus maestros? y 驴Los observa impartiendo clases antes de contratarlos?

Finlandia, Corea y todas las superpotencias educativas seleccionan a sus maestros de una forma relativamente eficiente, solicitando que los estudiantes admitidos en Universidades de Formaci贸n Docente se encuentren entre los tres mejores de la clase en la escuela secundaria de donde egresaron. Dicha selectividad no es suficiente por s铆 sola, pero asegura un grado de prestigio y educaci贸n que podr铆a dar pie a cosas estupendas.

Debido a que la mayor铆a de los pa铆ses, incluyendo Estados Unidos, no realiza dicho paso tan l贸gico, el director resulta incluso m谩s importante. El mencionado l铆der act煤a como el filtro en reemplazo de la universidad para docentes o el sistema de certificaci贸n para maestros, el cual no es s贸lido en la mayor铆a de lugares. Nada importa m谩s que las decisiones tomadas por el director en cuanto a qui茅n contratar, c贸mo capacitar y a qui茅n despedir.

Por 煤ltimo, no olvides preguntarle al director c贸mo mejora la labor de los maestros tras ser contratados. Mientras m谩s detalles escuches al respecto, mejor. La mayor铆a de los maestros realiza su labor de forma aislada, sin recibir cr铆ticas significativas. Hoy en d铆a, dicha acci贸n resulta indefendible.

Pase lo que pase, evita caer en las trampas para padres que existen en todo el mundo. No asumas que por el simple hecho de que una escuela cuente con luz natural e instalaciones hermosas, es una buena escuela. No pienses que invertir enormes sumas de dinero en la escuela garantizar谩 una buena educaci贸n. A nivel mundial, los ni帽os que asisten a escuelas privadas tienden a exhibir un desempe帽o similar en pruebas internacionales al de los estudiantes de escuelas p煤blicas provenientes de entornos socioecon贸micos similares.

Y, finalmente, recuerda el consejo brindado a los corredores de marat贸n en todo el mundo: Toma agua. No olvides respirar. Y no te rindas.

Este ensayo es un extracto del libro de Amanda Ripley, The Smartest Kids in the World 鈥� and How They Got That Way, publicado en agosto de 2013 por Simon & Schuster, Inc. Impreso con autorizaci贸n. Derechos reservados 漏 2013 por Amanda Ripley.

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