¿Qué es el conocimiento en la lectura? Es la base de conocimientos del lector. El conocimiento se refiere a la creciente riqueza de información que el lector acumula mediante juegos, estudio, libros, videos, conversaciones, excursiones, etcétera. El conocimiento informa y es informado a través de la lectura: a medida que leemos adquirimos conocimiento, y nuestro conocimiento previo mejora y enriquece nuestra experiencia de lectura.
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Ofrecer una variedad de libros
Cuenta con una amplia variedad de libros y materiales de lectura en casa, incluyendo literatura de ficción/no ficción, revistas, cómics, periódicos, computadora, etc.
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Incluir literatura de no ficción
Asegúrate de incluir literatura de no ficción en la rutina diaria de lectura.
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Centrarse en los intereses
Toma en cuenta los intereses de tu hijo al elegir los materiales de lectura. Ya sea que tu hijo esté interesado en los animales, el baile, la vida de artistas o atletas, los países extranjeros, los deportes o los robots, encontrar libros que coincidan con sus intereses aumentará su entusiasmo por la lectura.
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Hacer preguntas antes de leer
Haz preguntas antes de leer un libro nuevo. Por ejemplo, pregúntale a tu hijo “¿Qué sabes de las arañas?”. Revisa la portada y la tabla de contenido. “¿Qué crees que aprenderás de este libro?”.
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Comprender la organización de un texto
Practica cómo usar la tabla de contenido y el índice para encontrar información en los libros. Esto ayudará a desarrollar habilidades de investigación que serán necesarias para tu hijo en grados posteriores.
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Aprender nuevas palabras
Préstale atención a las palabras nuevas para ayudar a tu hijo a desarrollar su vocabulario. Haz que busque las palabras nuevas en el diccionario. Explícale qué significa la palabra y cómo se usa.
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Hacerle un juego
Practiquen el juego “estoy pensando”. Dile: “Estoy pensando en algo nuevo que aprendí de este libro. ¿En qué estoy pensando?”. Sigue dándole pistas sencillas hasta que tu hijo adivine la respuesta.
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Hacer preguntas después de leer
Haz preguntas abiertas para que tu hijo dé respuestas que tengan más de una palabra. En lugar de preguntar: “¿Te gustó el libro?”, pregúntale “¿qué te gustó del libro?, ¿qué no te gustó?”. Las preguntas que comienzan con “por qué” o “cómo” suelen generar buenas respuestas.
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Ser meta sobre aprendizaje
Después de la lectura, pregúntale a tu hijo: “¿Qué cosas nuevas aprendiste?”.
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Abrazar el aprendizaje adicional
Cuando leas un libro con tu hijo, tómate el tiempo de buscar otras fuentes (un diccionario, una enciclopedia o el internet, por ejemplo) para responder a sus preguntas, buscar palabras nuevas (lee la lista de vocabulario para los niños de 1.°, 2.°, 3.°, 4.° y 5.° grado) o aprender más sobre un tema que despierte el interés de tu hijo.