En nuestra vida cotidiana, numerosos procesos y habilidades mentales nos ayudan a planificar (y responder) las tareas, desafíos y oportunidades que se nos presentan. Los investigadores y psicólogos han acuñado el término “función ejecutiva” para describir esta constelación de controles cognitivos. Las dinámicas de la función ejecutiva nos afectan a todos (jóvenes y adultos, con y sin discapacidades). Influyen en nuestro desempeño en la escuela, en el trabajo, en nuestras respuestas emocionales, relaciones personales y habilidades sociales. Sin embargo, la función ejecutiva se manifiesta de forma distinta en cada uno de nosotros; cada individuo es particularmente fuerte o competente en algunas áreas de control cognitivo y débil en otras.

La función ejecutiva es una teoría desarrollada en los últimos 20 años. El interés en la teoría (y el debate sobre la misma) ha aumentado entre los profesionales que tratan a personas con discapacidades cognitivas, incluyendo a aquellos con dificultades de aprendizaje (DA) y trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

La teoría de la función ejecutiva no es una ciencia exacta, ni es una categoría habitual de diagnóstico. Aun así, puede brindar una estructura en la que los padres y profesionales puedan entender el nivel de capacidad cognitiva de un niño. Cuando un niño tiene dificultades con el aprendizaje, la atención o tiene problemas de conducta, el concepto de función ejecutiva puede ayudarnos a analizar y precisar dónde ocurren los problemas en el contexto de su funcionamiento general. Además, podría ayudar a resaltar las áreas de fortalezas y talentos de tu hijo. Por último, podría ayudarnos a determinar cómo apoyar el crecimiento y desarrollo del niño en las áreas donde presenta dificultades.

¿Cómo definen los expertos la función ejecutiva?

Aunque las definiciones de función ejecutiva varían ligeramente y el concepto aún está evolucionando, existe cierto consenso entre investigadores, psicólogos y otros expertos. Sheldon H. Horowitz, doctor en educación y director de servicios profesionales en el Centro Nacional para las Dificultades de Aprendizaje (NCLD, por sus siglas en inglés), ofrece una descripción que refleja los puntos de vista de muchos expertos: “El funcionamiento ejecutivo involucra activar, organizar, monitorear, evaluar y adaptar distintas estrategias para cumplir distintas responsabilidades… Requiere de la habilidad para analizar situaciones, planear y tomar medidas, concentrarse y mantener la atención y ajustar las acciones según se necesite para culminar la tarea”. La función ejecutiva suele ser comparada al director de una orquesta sinfónica, coordinando y manejando diversas funciones cognitivas. Para los niños con DA y/o TDAH, la interacción de funciones cognitivas no siempre podría producir un resultado armonioso.

¿Qué habilidades están involucradas en la función ejecutiva?

El doctor Thomas Brown, profesor clínico auxiliar de psiquiatría en Yale University School of Medicine y director asociado de Yale Clinic for Attention and Related Disorders, ha propuesto un modelo que incluye seis grupos de funciones cognitivas involucradas en la función ejecutiva. La siguiente tabla ilustra el modelo del Dr. Brown (los términos usados por otros expertos aparecen en cursiva).

Grupo cognitivo Funciones ejecutivas
پó Organizar, priorizar y activar para trabajar
Iniciar, planificar, crear estrategias y secuenciar
DzԳԳٰó Concentrarse, mantener y alternar la atención durante las tareas
Esfuerzo Regular la atención, prolongación y velocidad de procesamiento
Ritmo, gestión del tiempo y resistir las distracciones
dzó Manejar la frustración y regular las emociones
Memoria Utilizar la memoria funcional y acceder al recuerdo
Usar retroalimentación
ó Monitorear y autorregular las acciones
Inhibir

 
“Cada grupo opera en dinámicas interactivas rápidamente alternantes para ejecutar una amplia gama de tareas diarias que requieren autorregulación al usar la atención y la memoria para guiar nuestras acciones, en lugar de ser microgestionadas por alguien más”, explica el Dr. Brown.

¿Cómo trabaja (o no) la función ejecutiva en niños con problemas de atención o aprendizaje?

Para entender mejor cómo funcionan las distintas funciones ejecutivas en la vida cotidiana de un niño, examinemos algunas tareas y situaciones de la infancia. Las tablas presentadas a continuación muestran una lista de algunas de las funciones ejecutivas necesarias en situaciones específicas* (y las dificultades que surgen cuando las funciones ejecutivas necesarias presentan deficiencias).

Comprensión lectora

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
Memoria funcional y acceso al recuerdo Al llegar al final de un capítulo, ha olvidado puntos clave que había aprendido (y entendido) mientras leía.
Regular la atención Al leer un texto largo, no logra mantenerse alerta y atento; tiene poca capacidad de retención para la lectura.
Regular la velocidad de procesamiento Lee con dificultades; no logra encontrar un ritmo en su patrón de lectura.

 

Escritura

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
Activar (iniciar) No sabe cómo comenzar un proyecto de escritura
Organizar No tiene idea de cómo realizar el guion de un ensayo o reporte.
Priorizar Escribe demasiado sobre cosas sin mucha importancia para la historia.
Secuenciar Presenta hechos/ideas de forma desorganizada e ilógica.

 

Tomar pruebas

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
DzԳԳٰó Se distrae con facilidad y no logra mantenerse concentrado en las instrucciones o preguntas de la prueba.
Crear estrategias No es capaz de visualizar un buen plan de ejecución al darle un vistazo a la prueba y a las instrucciones antes de realizarla.
Memoria funcional/acceso al recuerdo Al intentar responder las preguntas de la prueba, tiene problemas para recordar la información que había aprendido anteriormente. Tiene dificultades para retener y manipular mentalmente hechos y conceptos relacionados para responder a las preguntas de la prueba.
Ritmo Les dedica demasiado tiempo a algunas preguntas y se apresura en otras. Podría no aprovechar de forma eficiente el tiempo establecido.

 

Proyectos a largo plazo

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
Organizar No logra determinar los pasos para el proyecto (o su secuencia). Tiene problemas recopilando recursos y extravía con frecuencia lo que logra encontrar. Tiene dificultades para juntar las piezas del proyecto de forma lógica y ordenada.
Gestión del tiempo No establece metas realistas para trabajar en el proyecto de principio a fin.
ܳٴǰ𲵳ܱó No logra monitorear su progreso.

 

Cambiar entre tareas

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
Alternar la atención No puede “soltar” una tarea para ocuparse de otro proyecto cuando se le instruye hacerlo. Se queda “atascado” en una tarea o pasatiempo favorito y no logra dirigir su atención a otro lugar cuando se le exige.
Manejo de la frustración Se molesta o se frustra cuando se siente forzado a cambiar de tema.

 

Jugar un juego con un grupo de compañeros

Función ejecutiva empleada Signos de disfunción ejecutiva
ܳٴǰ𲵳ܱó Tiene problemas para esperar su turno y trabajar en equipo.
Manejo de la frustración Cuando se siente frustrado con sus compañeros, podría adoptar una mala actitud antes de intentar entender y manejar el conflicto internamente y/o mediante comunicación pacífica.

 
* Nota: Los escenarios descritos
anteriormente son ejemplos, pero no representan una lista completa.

¿Existen pruebas que evalúen las fortalezas y debilidades de un niño en la función ejecutiva?

Existe cierto debate al respecto, pero el Dr. Brown explica: “La capacidad de una persona para desempeñar las complejas y autogestionadas tareas de la vida cotidiana ofrece una mejor apreciación de su funcionamiento ejecutivo que la de una prueba neuropsicológica”.

También existe un debate sobre si el perfil de la función ejecutiva de un individuo puede usarse por sí solo para ayudar a identificar DA o diagnosticar TDAH. No es una práctica habitual en la actualidad.

¿Cómo puedes usar el sistema de la función ejecutiva para entender las fortalezas y debilidades de tu hijo?

Como padre, el sistema de la función ejecutiva podría resultarte útil para identificar no solo las áreas en las que tu hijo presenta dificultades, sino también sus fortalezas y talentos. Al organizar y separar la información, su “perfil de función ejecutiva” particular podría surgir. Esto te ayudará a determinar cuáles son las áreas donde necesita ayuda adicional y los lugares donde sus fortalezas podrían compensar las áreas donde presenta dificultades.

Esta perspectiva también podría ayudarte a comunicarles tus dudas y observaciones a los maestros y a otros profesionales. Esto podría, a su vez, ayudar a los educadores a determinar las adaptaciones o intervenciones que podrían servir a las áreas donde el niño presenta dificultades, quizás aprovechando algunas de sus fortalezas. (Nota: Muchos maestros no están familiarizados con el concepto de la función ejecutiva. Sin embargo, los psicólogos de tu escuela podrían estar familiarizados con la teoría, ya que las pruebas neuropsicológicas son empleadas para evaluar la función ejecutiva).

Independientemente de que tu hijo tenga las características de DA o del TDAH, entender su perfil de función ejecutiva (las áreas donde presenta dificultades, las áreas donde tiene éxito y cómo estas habilidades interactúan) podría ser una poderosa herramienta para entender quién es, cómo aprende y se desempeña de la forma más óptima. Dependiendo de la edad de tu hijo, también podría brindarle una perspectiva para conocerse a sí mismo — una perspectiva que cambiará y se desarrollará a medida que madura —.