Hace menos de tres años, Jibril Ahmed, actualmente de 19 años, se mudó de Kenia a Estados Unidos con sus padres y hermanos en busca de una mejor vida. Durante su primer día en LEAP High School en St. Paul, Minnesota, Jibril, de familia somalí, sintió que todas las miradas estaban sobre él, y esto lo hizo sentir nervioso. Utilizaba las pocas frases que conocía en inglés para llegar al final del día: “Hey, how you doing, man?” y “I’m fine”.

Pasando a la actualidad, Jibril está culminando la escuela secundaria con planes de ir a la universidad, y su inglés ha mejorado a pasos agigantados. Con la ayuda de sus maestros, clases particulares y cursos de verano, ha alcanzado a sus compañeros y ha prosperado, tanto en el aula de clases como en el campo de fútbol, donde ha ascendido del equipo de primer año al equipo de último año. “Empecé desde el nivel más bajo y ahora estoy aquí”, relata. “Me enfoqué en trabajar duro y mejorar cada día más”.

La historia de Jibril es una historia de éxito por donde se mire, y no es infrecuente entre los estudiantes inmigrantes. , algunos con familia y otros sin ella, y más de 4,6 millones de estudiantes del idioma inglés, de acuerdo al Departamento de Educación de los Estados Unidos. Y se espera que esas cifras aumenten .

Puede ser intimidante inscribir a tu hijo en un sistema educativo extranjero. No todas las familias nuevas en los Estados Unidos tendrán la suerte de vivir cerca de una escuela como , la cual se centra exclusivamente en educar a solicitantes de asilo, refugiados e inmigrantes, tanto documentados como indocumentados. Sin embargo, los padres deberían saber que a pesar del estrés que implica mudarse a un país desconocido, tener que aprender un nuevo idioma e ingresar a un sistema educativo que puede ser muy distinto al que ya conocían, sus hijos pueden tener éxito en la escuela y llegar al mismo nivel que sus compañeros, e incluso muchas veces superarlos. A pesar de los obstáculos que los niños inmigrantes podrían enfrentar en la escuela, y tienen incluso una mejor conducta en clase y más probabilidades de disfrutar la escuela.

Si eres nuevo en los Estados Unidos, aquí tienes algunos consejos para ayudar a tu hijo a tener éxito en la escuela, independientemente de su fluidez con el inglés o su situación migratoria.

Conoce tus derechos y responsabilidades

Lo primordial para los padres es saber que . Es ilegal negarle una educación gratuita a cualquier niño en una escuela pública. Además, los estudiantes tienen derecho a recibir educación en una escuela pública de Estados Unidos sin importar su dominio del inglés o sus discapacidades físicas o de aprendizaje.

Si llegas a encontrar oposición en una escuela respecto a la inscripción de tu hijo, no dudes en denunciarlo y busca ayuda de la comunidad si es necesario. A menudo hay organizaciones culturales, religiosas y de defensoría dispuestas a ayudar a los inmigrantes a resolver este tipo de problemas. , por ejemplo, realiza este tipo de trabajo en California.

Sin embargo, hay algunos pasos que los padres deben seguir para garantizar la inscripción de su hijo. Primero, deben proporcionar algún tipo de documentación, tales como registros de vacunación y documentos que demuestren su residencia en el distrito. Las escuelas deberían aceptar registros de vacunación de otros países, pero si no los tienes, puedes vacunar a tu hijo en Estados Unidos.

Para demostrar que tu hijo vive en el distrito, Julie Sugarman, analista de políticas educativas del (Instituto de Política Migratoria), recomienda mostrar documentos como facturas de servicios. Si no eres el propietario de tu casa ni el contrato de alquiler está a tu nombre, también existen otras alternativas, como una declaración jurada firmada por un notario.

La escuela también podría solicitar una prueba de la edad de tu hijo. Certificados de nacimiento, pasaportes u otros documentos servirán a este propósito. Si no cuentas con ellos, puedes presentar algún recuerdo material de la familia, como una Biblia que enumere a todos los miembros de la familia y las fechas de nacimiento de cada uno.

Buscar apoyo para aprendices de inglés

Algunos distritos escolares, sobre todo en zonas urbanas, tienen escuelas como LEAP en St. Paul, la cual se especializa en estudiantes inmigrantes recién llegados al país que están aprendiendo inglés. The Coral Way K-8 Center en Miami, por ejemplo, fue uno de los primeros programas bilingües exitosos en Estados Unidos para los niños más pequeños, mientras que apoya a las escuelas que atienden a los recién llegados en varias ciudades, incluyendo el Área de la Bahía de San Francisco, Washington D.C. y Nueva York. Pregúntale a la oficina central de tu distrito si existe una escuela similar en tu área.

Natasha Warikoo, profesora de sociología en Tufts University y experta en desigualdad étnica y racial en el ámbito educativo, recomienda también encontrar la oficina para estudiantes de inglés (ELL, por sus siglas en inglés) o de educación bilingüe. El nombre del departamento podría variar de acuerdo al distrito, pero la mayoría de los distritos deberían tener uno.

Warikoo también recomienda a los padres que consideren los programas de inmersión en dos idiomas si existen en su distrito. Estos programas combinan dos grupos de estudiantes que hablan idiomas distintos en casa, siendo el inglés uno de ellos. Los estudiantes trabajan en equipo y hablan ambos idiomas en la escuela, de manera que todos desarrollen el bilingüismo.

Tu lengua materna es una ventaja

En ocasiones, los padres inmigrantes asumen que su hijo debería hablar inglés todo el tiempo incluso si eso implica olvidar su lengua materna, pero los expertos aseguran que mantener la fluidez en la lengua materna del niño, de hecho, lo ayudará a aprender inglés. “Fomentar la lengua materna es una herramienta poderosa para que el niño desarrolle fluidez en el inglés, y garantiza que no pierda el contexto cultural”, explica Warikoo. “Los padres no deberían sentir que su hijo tiene que hablar [inglés] todo el tiempo para alcanzar el éxito”.

Puede que también encuentres recursos adicionales para estudiantes de inglés en páginas web como , una web bilingüe con información y recursos para educadores y familias.

Sé consciente de las diferencias culturales

Otra cosa importante que debes recordar es abogar por tu estudiante. Si tienes una pregunta, inquietud o problema, comunícasela a la escuela. Generalmente, la escuela responderá.

en Estados Unidos si su familia está involucrada en su educación, pero muchas familias inmigrantes provienen de culturas donde los padres no se involucran en la escuela. Rosa Miyashiro, consejera de LEAP High School, cuenta que suele informar a los padres sobre este aspecto de la educación en Estados Unidos, y que puede ser determinante para el éxito del niño.

“La educación estadounidense realmente espera que los padres sepan cómo manejar las cosas, qué hacer en casa, cómo ayudar a los estudiantes y abogar por ellos”, dice Miyashiro. “A veces tenemos que enseñarles que está bien tener preguntas o inquietudes. Puedes hablar con nosotros. Si hay algo que no sepamos sobre tu estudiante, no dudes en contárnoslo”.

Otros aspectos notables son las diferencias en la disciplina y expectativas de la escuela respecto a los estudiantes. Rose Santos, directora de LEAP High School, relata que algunos padres le han aconsejado golpear a sus estudiantes cuando hay problemas de conducta, una práctica que es aceptada en algunas culturas, pero ilegal en gran parte de los Estados Unidos y considerada como una respuesta poco efectiva ante los problemas de disciplina.

“Les respondo: ‘No, no podemos hacer tal cosa’”, explica Santos. “Les explicamos a los padres que ellos siguen teniendo el control. Los niños no están al mando, ni siquiera aquí en los Estados Unidos, pero no realizamos ese tipo de prácticas”.

Los padres son indispensables para la educación en los Estados Unidos

Otra expectativa para los padres es que su hijo debe asistir a la escuela por un número determinado de días. Si deseas viajar a tu país de origen por un período más largo de tiempo, es mejor hacerlo durante las vacaciones de verano o invierno.

Si falta demasiados días a la escuela, podría considerarse que el estudiante “se escapa de clase”, lo que significa que se ha ausentado de la escuela sin autorización. Las consecuencias pueden ser graves, dependiendo de las políticas del distrito, e incluyen tener que asistir a clases de recuperación los fines de semana o participar en un programa de estudios después de clases. En casos extremos, podría incluso ser enviado al tribunal de menores y los padres podrían perder la custodia.

Esa es la situación menos probable, por supuesto. A medida que las familias se familiarizan con su escuela pública, es probable que aprendan cómo funciona el sistema y que a los niños les irá bien, y en ocasiones incluso mejor que eso. Independientemente de que seas de Barbados, Bangladesh o Beijing, tu hijo puede tener las mismas oportunidades de éxito que un niño de Brooklyn.