Por buen estudiante que sea tu hijo, siempre habrá momentos en los que tenga dificultades para terminar sus tareas.
Quizás un dÃa tu hijo haga sus tareas con entusiasmo mientras y al siguiente solo se preocupe por el deporte o cualquier otra cosa. Aquà tienes ocho sugerencias para ayudar a tu hijo a concentrarse durante los momentos en que disminuye su entusiasmo.
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Escoja una hora y lugar especÃfico para estudiar
Es importante que tú le des un horario y lugar especÃfico para que tu hijo haga sus tareas. Si está en la escuela intermedia o secundaria, déjalo escoger su propio horario.
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Comience paso a paso
A veces los niños pueden sentirse abrumados por la cantidad de tarea que tienen que hacer, especialmente en los grados superiores. Ayuda a tu hijo a tomar las cosas con calma, ver las tareas para cada materia y el tiempo que le tomará cada una. Después ayúdale a formular un plan dividiendo cada tarea en pasos más pequeños para manejar mejor su tiempo.
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Un espacio silencioso y con suficiente luz
Es mejor hacer la tarea en un cuarto con suficiente luz y relativamente silencioso. Esto reduce la distracción y ayuda a mantener la concentración.
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Déjale tiempo para jugar después de la escuela
Los estudiantes necesitan descansar de sus responsabilidades escolares. Un equilibrio saludable entre el trabajo escolar y tiempo libre no sólo ayudará a tu hijo rendir mejor en la escuela, sino también a desarrollar buenas costumbres para manejar mejor su tiempo.
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Ayúdale con su tarea
No debes hacer las tareas a tu hijo ni volver a enseñarle lo que ya ha aprendido en clase, pero puedes ayudarle mostrando interés por lo que hace y estando disponible para enseñarle a resolver problemas de manera independiente. Por ejemplo, si está trabajando en un proyecto sobre las elecciones presidenciales, puedes mostrarle artÃculos que hablen del tema.
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Reconoce su trabajo
Los niños de todas las edades necesitan saber cuando están haciendo las cosas bien. Expresa tu satisfacción con elogios, reconoce sus éxitos y motÃvalo con tu entusiasmo para que siga esforzándose (especialmente cerca del fin del curso escolar, cuando puede sentir más pereza al hacer sus tareas). Los elogios pueden producir resultados muy favorables: aumentan la confianza en uno mismo y refuerzan los hábitos de estudio.
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Conversa con el profesor sobre tus inquietudes
Si a tu hijo le falta motivación y tú ya has intentado entusiasmarlo por todos los medios a tu alcance, comparte tu preocupación con el profesor. Es importante que averigües si el problema radica en la cantidad de tarea, la materia en sà o la actitud de tu hijo hacia estudiar. Un diálogo franco con el profesor te ayudará a prevenir problemas potencialmente serios más adelante.
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Busca ayuda en el internet
Este sitio web del Departamento de Educación de los Estados Unidos — — incluye información para padres sobre la cantidad de tareas que pueden considerarse razonables dentro de las exigencias académicas estipuladas por la ley. También incluye ideas para ayudarles con las tareas de matemáticas y lectura.